Los embalajes han superado la necesidad de basarse en packaging originales, para lanzarse hacia un packaging que, además de ser atractivo, genere una relación entre el consumidor y la marca.
El objetivo del embalaje ya no es sólo de vender, ahora también busca fidelizar al cliente y conseguir que hable del producto a sus conocidos y en las redes sociales, lo que nos ayudará en la notoriedad de nuestra marca y captar nuevos usuarios.
El consumidor actual es un verdadero experto en marketing. Está muy bien informado, exige cada vez más información, personalización e interacción con las marcas; esto hace que el envase se posicione como una herramienta de marketing con un valor incalculable: puede ser la puerta de entrada a las diferentes plataformas de comunicación online de las marcas.
El poder del packaging para generar conversación es muy elevado. Podemos ver como se incluyen en el packaging hashtags que invitan unirse a la conversación o cuando pide que subas una foto a las redes mostrando cómo disfrutas del producto. Hasta los cartones de leche son ahora mucho más atractivos que nunca y están llenos de historias, datos y hashtags para hablar de ellos en redes sociales. Todo ello quiere entrar a formar parte de la conversación.
En el sector del e-commerce, la mitad de consumidores señala, de hecho, que le hace mucha más ilusión recibir un producto con un packaging diferente y original y compartir esa experiencia por las redes.
Aquí de nuevo el pack tiene grandes poderes para generar experiencia y por tanto para fidelizar a un cliente cada vez menos fiel a una marca a través de generar conexión entre el producto y su consumidor.
En Grupo Miralles siempre estamos atentos a las últimas tendencias, tanto en fabricación como en impacto y en nuestro departamento de diseño le ayudamos a que su packaging hable de la mejor manera acerca de su marca.
