Packaging es un concepto comercial que se usa para referirnos al embalaje o presentación de un producto o artículo. Se trata de un elemento muy importante, porque no solo envuelve y protege el producto, sino que, en muchas ocasiones, determina la decisión final de compra del consumidor. Estos son algunos de los motivos principales para optar por el packaging personalizado, ya que se ajusta más a las necesidades reales del producto y la marca en cuestión.
A continuación, exponemos las principales características del packaging, y porqué es tan importante que esté personalizado y se adecúe a las necesidades del producto.
¿Por qué es tan importante que el packaging sea personalizado?
Dentro de este contexto, uno de los aspectos más notables de esta estrategia en el embalaje comercial es la total protección del producto que va a comercializarse o enviarse. De esta manera, el packaging protege el producto durante el envío, cobrando una especial relevancia en el transporte de productos frágiles y sensibles, como los aparatos informáticos o equipos audiovisuales, las piezas de cerámica o cristal, etc. o en productos alimentarios, entre otros.
Por otro lado, tiene una función muy comercial, y es el reconocimiento de una marca. Gracias al packaging los consumidores pueden identificar de un solo vistazo una marca. Este es un aspecto que tienen muy en cuenta las grandes empresas para preservar sus señas de identidad.
Otra de las características es que las medidas del embalaje o paquete se ajusten a su contenido. En este sentido, no sólo se consigue economizar el envío, sino que también sirve para que pueda ser transportado de una forma mucho más cómoda y segura.
La transmisión de información será otro de los puntos a valorar en la elección del packaging personalizado. Algunos ejemplos pueden ser los componentes, las instrucciones de uso u otros datos de especial relevancia. Esta información es de gran utilidad para el destinatario, y al mismo tiempo puede llevar a que se produzca una mayor motivación para realizar la compra.
En definitiva, hoy en día el packaging es un elemento con un papel muy importante en el proceso de compra, y siempre tiene que expresar los mismos valores que la marca. De ahí la importancia de que este sea personalizado, para que logre hacer llegar a los posibles consumidores el mensaje que se quiere transmitir y como se quiere transmitir. Se trata de un elemento que permite al cliente decantarse por un producto u otro.
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